VIAJE DE ESTUDIOS BCH Roma´18

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En el ombligo del mundo

Los alumnos y alumnas de 1º BCH realizan las actividades de su proyecto "Viaje de estudios Roma´18" entre el 20 y el 27 de Marzo en la impresionante capital italiana.

En la gélida noche de marzo inciamos las actividades penetrando en la presentida  nívea blancura las cimeras cumbres y la inabordable planice esteparia que nos conduce a la capital del oso madroñil. Le espera por el volador artefacto qu nos trasporta hacia la mediterránea luz. El asombro del primer contacto. El primer recorrido cuando la tarde vence, la sorpresa y el detalle de cada esquina, arte , arte y más arte. "Le quatro fontane," colocada ahí, como por casualidad, para sorprender al despistado viajero. Le Quirinale, su "piazza" y su majestuos grupo escultórico, trasladado desde las termas de Constantino "la fontana di monte cavallo" en la que los gemelos Castor y Polux sujetan por las riendas a sus  bravos caballos. Y para rematar un emocionante  día pleno de novedades. la más impresionante, ambiciosa y monumental de las fuentes barrocas de Roma: "la fontana di Trevi". Entre el permanente gentío, estupefactos, boquiabiertos contemplamos el teatral y espectacular trabajo de Gian Lorenzo Bernini.

Hoy, hemos estado en el mismísimo ombligo del mundo ( "unbilicus urbis"). El impresionante foro nos retrotrae  2.000 años atrás, cuando la vida de la especie humana era otra cosa, tan diferente pero tan igual. Nuestro km 0 ya tenia su origen al final de la Via Sacra, a partir del cual se ubicaron "milliarios" en todo el orbe  entonces conocido, y entre otros lugares en la mismísima Corredoria (a lo que parece hacer referencia el topónimo). Así que hoy buscamos  y encontramos nuestras más profundas raíces.

En la cara el gélido aire tramontino durante toda la jornada, una pènetrante sombra fria mientras disfrutramos de la teatralidad de la obra de Bernini " Extasis de Santa Teresa", de la perfección en el detalle escultórico, del movimiento detenida en piedra. Concluimos la inagotable jornada en el templo de todos los dioses, en el "Pantheon" que con su cupular ojo escudriña la morada celeste desde el que las deidades contemplan los avatares humanos. Apartado  casi oculto bajo el nivel del marmóleo suelo descansa el gran "Rafeel" separado por la eternidad de su amada "La Fornalina".   

La luminosidad del azul celeste, y el gélido frio nos envuelve y nos conduce a la colina en la que todo empezó, a la ligera loma en la que la que la madre loba amanantó a los gemelos que marcarón las lindes de la otrora ciudad imperial. Estamos en el "Capitolio", y nos intruducimos en los "Museos Capitolinos" para apreciar el verdadero poder de Roma. La hercúlea estatua ecuestre de "Marco Aurelio" nos empeñece y la sutil delicadeza del "Spinario" nos encandila. Así es Roma, la ciudad de lo grande y lo pequeño, de lo permanente y lo efímero.

Los cansados pies del viajero se encaminan hacia "Il Gesú" prototipo de la iglesia jesuítica concebida desde las ideas de la  contrarreforma, el triunfo de la fé sobre la idolatria. Nos asomamos tras un breve callejeo y tras intuir el asesinato de Julio Cesar en "largo torre argentina" a la esbelta y teatral "Piazza Navona" presidida por el obelisco y la barroca obra de Bernini "la fonte dei quattro fiumi", relato en piedra que emerge del agua, homenaje a los cuatro grandes ríos conocidos en la época (Danubio, Nilo, Ganges y Plata), en la que el artista oculta tras opaco velo el rostro marmòreo de la figura que representa al africano gran río reconociendo el desconocimiento sobre el origen de sus aguas.

Los desgastados adoquines resisten nuestras pisadas que se orientan hacia "San Pietro in Vincoli" donde el sedente Moises rafaelino nos espera para mostrarnos su perfecciòn escultòrica, continuamos camino del "Coliseo", majestuso, imponente, bloque pètreo perforado, con el gentio digno de los impresionantes festejos que otrora aforaban el recinto. y terminamos el matutino recorrido en el baptisterio e iglesia de San Juan de Letràn.

Ampliamos recorrido, y utiilzando el subterràneo ferrocarril nos plantamos en la "piazza do Popolo", visitamos Santa Maria y el tallado àrbol que quiso poner fin a la leyenda de Neròn que afirmaba que el nogal que hundía sus raíces en sus cenizas estaba embrujado y en la comercial y siempre concurrida, màs en tarde sabatina, "piazza  di Spagna" y su curiosa "fontana della barca" para dar por finalizada la jornada frente a nuestra embajada.

Cruzamos al "Trastevere" por el "ponte Palatino". A nuestra derecha la "isla tiberina" rodeada del turbio y crecido Tiber, Buscamos tras visitar "Santa María in Trastevere" el lugar en el San Pedro fué crucificado  y el templo en él construido por Borroníni, bajo encargo de nuestros Reyes Católicos, siguiendo los cánones renacentistas. Lo encontramos en "San Pietro in Montori".

Y ya para rematar nuestra estancia en Roma, nos ubicamos en el lugar en el que terminan todos los caminos en la roma vaticana, en sus museos y en su basílica. Nos dejamos arrastar por el rio humano ansioso de contemplar algunas de los obras icónicas del arte mundial, el pensador de Rodín, La académía de Miguel Angel,  y sus frescos de la capilla sixtina, la columnata, basílica y baldaquino papal de Bernini.

A partir de ahora añoraremos cada día, cada uno de tus rincones y viviromos con la esperanza de que algun día, por cualquier circunstancia  "volveremos a Roma".