ACTIVIDADES DEPARTAMENTO Lengua Castellana y Literatura

De teatro en "el Jovellanos"

Nuestros chicos de primero de Bachillerato y un grupo de 4º de la ESO, que cursan la optativa de Artes Escénicas acompañados de algunos profesores de los departamentos de Lengua Castellana y Literatura y Música, asisten el viernes 5 de octubre a la representación de la obra " La Celestina" en el teatro Jovellanos de Gijón a cargo de la compañia teatral Atalaya..

La representación tuvo una gran acogida entre los chicos, pues a pesar de los siglos que separan su composición de la época actual, pone en escena temas tan de nuestro tiempo como la libertad sexual de la mujer, el deseo de dinero, las diferencias entre las clases sociales, o la traición de aquellos  en quienes confiamos por su propio interés. Con una escenografía muy actual y vistosa combinada con partes musicales donde los actores mostraron sus talentos vocales, pero fiel al argumento y diálogos de la obra originaria, la representación no dejó indiferente a nadie.

Toda una experiencia para los alumnos y una oportunidad única de aprendizaje fuera del aula.

¡Viva el teatro!

El 27 de marzo hemos querido celebrar en el IES la Corredoria el Día Internacional del Teatro como mejor sabemos, que es precisamente haciendo teatro; desde Sófocles hasta Lope, desde Calderón hasta Montserrat Garnacho…Variados estilos, épocas e idiomas, porque el lenguaje del teatro es universal.  E igualmente improvisando, en nuestro photocall, porque también creamos y experimentamos. Como decía el autor mexicano Victor Hugo Rascón Banda, en el Manifiesto del Teatro del año 2006, del que añadimos aquí un breve fragmento:

"El teatro conmueve, ilumina, incomoda, perturba, exalta, revela, provoca, trasgrede. Es una conversación compartida con la sociedad. El teatro es la primera de las artes que se enfrenta con la nada, las sombras y el silencio para que surjan la palabra, el movimiento, las luces y la vida. (...)

El teatro tiene enemigos visibles, la ausencia de educación artística en la niñez, que impide descubrirlo y gozarlo; la pobreza que invade al mundo, alejando a los espectadores de las butacas y la indiferencia y el desprecio de los gobiernos que deben promoverlo.

En el teatro hablaron los dioses y los hombres, pero ahora el hombre habla a otros hombres. Por eso el teatro tiene que ser más grande y mejor que la vida misma. El teatro es un acto de fe en el valor de una palabra sensata en un mundo demente. Es un acto de fe en los seres humanos que son responsables de su destino.

Hay que vivir el teatro para entender qué nos está pasando, para transmitir el dolor que está en el aire, pero también para vislumbrar un rayo de esperanza en el caos y pesadilla cotidiana.

¡Vivan los oficiantes del rito teatral! ¡Viva el teatro!"