Todos los miembros de nuestra comunidad educativa se involucran y
mantienen una fluida comunicación para el correcto funcionamiento de
los órganos de gestión y participación del centro.


Consideramos que estrechar lazos entre las familias y la escuela es la base
del desarrollo integral del alumnado y que esa colaboración facilita la
labor docente, el aprendizaje de pautas y valores de relación social.


El respeto y la educación en valores habilita al alumnado para convivir
armónicamente en la sociedad actual aceptando la diferencia como
elemento de valor y enriquecimiento.


Fomentamos la solidaridad y la tolerancia generando un mejor entorno de
aprendizaje que permita construir consensos, resolver conflictos y
reconocer y comprender el actual mundo multicultural.


Promovemos la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades
impulsando la eliminación de las desigualdades entre sexos y los
estereotipos sociales para crear un entorno de respeto, confianza y
justicia.


Como escuela inclusiva, para la integración de todos los niños/as,
incidimos en identificar los diferentes ritmos de aprendizaje de nuestros
escolares así como los distintos grados de conocimiento prestando la
atención individualizada precisa para cada necesidad.


Trabajamos en una educación que anime a nuestro alumnado a superarse
en el conocimiento valorando el esfuerzo, a analizar la información con espíritu crítico, con capacidad de debatir y trabajar en equipo, fomentando la cooperación,
habilidad para argumentar, interés por la investigación y las nuevas
tecnologías como apoyo a la tarea docente.


Nos identificamos con el cuidado y el respeto del medio ambiente, las
costumbres, el arte, la cultura de nuestro entorno y la lengua asturiana.


Mantenemos un modelo educativo bilingüe, con el inglés como segunda
lengua.