Historia del centro

El Instituto de La Calzada nació en el año 1961 como sección masculina y femenina del Instituto Nacional de Enseñanza Media Jovellanos. Más tarde, la sección femenina lo sería del Instituto Doña Jimena. A partir de la Ley sobre Ordenación de la Enseñanza Media de 1953, se estableció la división del Bachillerato entre el elemental y el superior. Las Secciones filiales tenían la misión de llevar el Bachillerato elemental a aquellos lugares poblados y alejados de los centros de Enseñanza Media. En Asturias estas filiales se crearon a instancias del Arzobispado de Oviedo, que era la entidad colaboradora encargada de la organización, y así nacieron las de Roces, La Calzada, Turón, Ventanielles, La Felguera y Noreña.  El Ministerio de Educación se encargaba de los gastos del profesorado y de las instalaciones. Destaca también la oferta de Bachillerato Nocturno desde el año 1964, primero para las chicas y luego para todos.

 En 1961 La Calzada era un barrio obrero, industrial y rural a la vez, con escasa dotación de puestos escolares públicos o privados y con jóvenes que no teniendo aún edad para trabajar estaban sin ocupación. Había una clara desatención de las autoridades hacia estas necesidades y no era infrecuente encontrar a niños en la calle que no habían podido obtener  plaza escolar en academias privadas o en las escasas escuelas públicas. Entonces solo estaba asfaltada la Avenida de la Argentina y La Calzada parecía estar mucho más lejos que hoy de Gijón, con el muro físico que suponían las grandes industrias de la época, los escasos medios de transporte y su coste. Hoy en día, en la Calzada seguimos diciendo que vamos o venimos de Gijón.

 Cuando las filiales se convirtieron en el Instituto Mixto de Enseñanza Media de la Calzada en el Año 72, su primera directora sería doña Elvira Muñiz. Ella y la Asociación de vecinos de La Calzada habían logrado que se creara  un instituto de Enseñanza Media en el barrio y no uno Laboral, en contra de los deseos del Arzobispado. Porque creían en el derecho a la educación superior de aquellos jóvenes y, especialmente, de las chicas, muchas de las cuales accedieron a la enseñanza media gracias a que el instituto estaba en el barrio. Los institutos Jovellanos y Doña Jimena estaban lejos y mal comunicados, y los problemas de integración eran habituales, sobre todo para las niñas, que abandonaban los estudios con frecuencia. María Elvira Muñiz tuvo también mucho que ver en que el instituto pasase poco después a llamarse Padre Feijoo.

 Después de unos primeros años en los que los y las estudiantes ocuparon distintos espacios en el barrio, en 1964 se inauguró el primer instituto en lo que después sería el CP García Lorca, para pasar en 1980 al lugar que hoy ocupa entre las calles Simón Bolívar, Los Andes y María Zambrano.

 A lo largo de todos estos años, al ritmo de los cambios políticos y sociales y tras varias leyes educativas, el IES Padre Feijoo ha permitido la graduación en ESO y Bachillerato de numerosos chicos y chicas del barrio de La Calzada y de otros. Muchos chicos y chicas que se incorporaron al mundo laboral o continuaron después estudios profesionales o universitarios, favoreciendo así su desarrollo y crecimiento personal conjuntamente con el de  barrio y el de la ciudad de Gijón.

 Pero de toda esta pequeña historia, la parte más importante la constituís quienes habéis sido y sois protagonistas del centro: los alumnos y las alumnas. Pasáis mucho tiempo de vuestra adolescencia con nosotros para formaros en lo académico y para aprender a afrontar aquellas cosas de la vida importantes a cualquier edad: la convivencia, la amistad, el conflicto, el amor, el desamor, la alegría, la tristeza o la solidaridad. Nos gustaría que recordéis al Feijoo como un sitio en que os ha gustado estar.   

 

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