La semana pasada recibimos en el centro a Mariano J. Sánchez, que además de ser vecino del barrio de La Calzada, también es ingeniero, humanista, poeta y fotógrafo aficionado. Sin duda alguna habrá realizado muchos proyectos, pero esta vez ha venido a presentar su nuevo trabajo artístico llamado “El alma de los stolpersteine” con la premisa de que el pasado domingo 5 de mayo se celebraba el “Día de Homenaje a los españoles deportados y fallecidos en los campos de concentración y a todas las víctimas del nazismo de España”.

Mariano, a través de este proyecto, busca aportar mayor visibilidad a los Stolpersteine de Gijón. Los Stolpersteine se tratan de unos adoquines dorados, colocados por Günter Demnig frente a las localizaciones donde vivían los deportados de los campos de concentración nazis. Stolpersteine significa literalmente “piedra del tropiezo” y, aunque están hechos para pasar desapercibidos a ojos de los viandantes, tras ellos se esconden las historias de todas aquellas personas que fueron reportadas y vivieron esas experiencias traumáticas en los campos de concentración. Pero para el autor no fue suficiente pues, pese a la información que aportan los adoquines, no acaba de transmitirnos un verdadero sentimiento. Mariano busca una nueva mirada de los Stolpersteine, humanizarlos, y por ello a través de sus imágenes crea una conexión entre la persona del adoquín y el presente. Esto vendría a ser de lo que trata la primera parte de su libro, “Lo que ve el alma de un Stolpersteine”, donde cada una de las fotografías está realizada sobre cada stolpersteine representando qué verían aquellas personas si saliesen actualmente por la puerta de sus casas. Pero el trabajo del artista no trata solamente de esto, sino que también cuenta una recopilación de fotografías donde colocaran manos o pies familiares de éstos junto con recuerdos, representados en objetos y fotografías, sobre los Stolpersteine; y el capítulo final de la obra consiste en retratos de los descendientes en situaciones cotidianas para hacernos ver que son personas comunes. Estas dos partes últimas iban a ser el proyecto originalmente, pero para el autor carecía de un verdadero significado artístico. Por lo que poco a poco el proyecto fue cobrando vida propia y Mariano buscó una forma artística de conectar el alma de los deportados con el presente.

Para su elaboración no fue sencillo. Ponerse en contacto con las familias de los deportados, su colaboración y hasta encontrar los stolperstein fue tarea complicada. Tras la fotografía de cada adoquín se encuentra el trabajo de meses de Mariano para encontrarlos entre el callejero de Gijón. No solamente conocer su ubicación fue el trabajo más costoso, sino que para realizar la toma perfecta de estos lugares le supuso a Mariano estar horas en calles insólitas esperando a que ocurriese algo cotidiano y digno de retratar, un gran problema de la fotografía callejera. Las fotografías parecen sencillas, se caracterizan por estar tomadas en blanco y negro, pero para quien las entienda, verá que esconden juegos con las formas, aunque no exista una simetría, se trata de un concepto más artístico e intenso.

Visitas como estas son muy enriquecedoras tanto para los alumnos como para los profesores. Conocer el trabajo de personas cercanas siempre es interesante y llevarlo a nuevos públicos puede generar mayor atractivo hacia su temática. La obra “El alma de los Stolpersteine”, sin duda, es una nueva forma de visibilizar de una manera artística el pasado de las gentes de Gijón que sufrieron la historia cruenta del exilio durante la Guerra Civil y las atrocidades de los campos de concentración nazis durante la II Guerra Mundial.

Eliana Huidobro Sánchez.

Alumna de prácticas del Grado de Historia de la Universidad de Oviedo y antigua alumna del IES PADRE FEIJOO

 

Dentro del programa el libro de tu vida hemos organizado un encuentro con la autora gijonesa Carlota Mesa, autora del betseller La Tumba del Rey. 

 

 

 

A lo largo de la mañana, Boniface nos ha presentado Pretérito imperfecto, el primer libro de su trilogía El imperio de los cautivos. Se trata de una novela crítica donde a través de un país de ficción llamado Titirilandia muestra con crudeza lo que de verdad ocurre en los países africanos desde hace siglos, pero con diferentes protagonistas. Su nueva obra se divide en los libros Pretérito imperfecto, Gerundio y Condicional, títulos con los que trata de crear un juego de filólogo pero que también explican mucho de las diferentes situaciones por las que han pasado los países africanos: de la libertad natural a la esclavitud en manos de los europeos, la abolición de la esclavitud y su nueva liberación, y finalmente, la esclavitud contemporánea sin grilletes y a cielo abierto.

Titirilandia es un país ubicado al oeste africano gobernado por un anciano, siendo una figura meramente simbólica, manipulable y protegida por Francia. Pero tras su persona se oculta una mafia entorno a la que funciona el interior y exterior del país, por lo que el gobierno está totalmente corrompido y sus habitantes son los cautivos de esta situación. También se han instalado en el país empresas extranjeras que se benefician de la riqueza del lugar y empobrecen todo su alrededor, acabando tanto sus recursos materiales como humanos.

Es un mundo repleto de títeres y manipulación que nos sorprende desde nuestro punto de vista, pero estos países existen de verdad y convivimos temporalmente con todos estos hechos. Para entender su obra y darle mayor visibilidad a la situación africana, Boniface puso en contexto al alumnado de diversos cursos sobre la situación de África desde la llegada del hombre europeo, tras el descubrimiento de América, hasta la actualidad. Todo con el fin de concienciarnos de que quienes viven en tierras ricas están condenados a vivir permanentemente en la pobreza extrema y en guerras fomentadas por empresas extranjeras (primero fueron de la Europa colonialista, pero ahora son nuevos protagonistas como China y Rusia).