La "España vacía"... es una expresión contundente. Los jóvenes se van, es verdad... Pero quedan los mayores. Los que nunca partieron. O quizá los que retornaron pasados los años para encontrarse con los paisajes de su juventud, atravesados ahora por ruidosas autopistas colmadas de autos que van de acá para allá, en un constante fluir hacia ninguna parte. Tal vez sería más propio hablar de la "España olvidada", un país de mayores, una parte muy importante de la población relegada al papel de meros espectadores, de masa electoral pasiva que contribuye a llenar las urnas de los que les prometen a los nietos una vida mejor. El calificativo de “retirado” imprime una connotación que nosotros pretendemos revisar, rescatando el conocimiento, la experiencia y la sabiduría de generaciones que se han volcado en el progreso de su país y que ahora se ven relegadas a llenar el vacío que les hace invisibles. Se alude a la formación de los jóvenes, a su bagaje académico o universitario. En cambio se ignora la infinita cantidad de conocimiento que se atesora durante toda una vida, aquel que se alimenta de la necesidad, la experiencia, la perseverancia y el trabajo. ¿cómo podemos olvidar estas importantes lecciones de vida? ¿Por qué nos enrocamos en una educación que ignora las valiosas aportaciones de sus mayores? De ahí que la denominación de nuestro proyecto se inspire en el de una película de Eduardo Mignogna (1940-2006),  de la que nos atrevemos a apropiarnos no sólo de su nombre sino de su espíritu...