Durante estas semanas mis chicos/as de 1º de ESO han estado trabajando en plástica sobre diferentes propuestas. En una de ellas les hablé de un artista israelí que me encanta y que tiene una historia que me apetecía compartir con todos vosotros, al igual que hice con ellos.

Él, realiza retratos con objetos cotidianos y cuenta que cuando se marchó a Nueva York a estudiar arte, se dio cuenta que no dibujaba muy bien. Él se refiere a “paredes”; dice que se encontró que chocaba con muros que no podía traspasar. Esos muros eran sus dificultades para dibujar bien. Miraba los trabajos de sus compañeros y le parecían todos mucho mejores que los suyos. Entonces, decidió romper esas paredes usando la creatividad. Hoy sus retratos aparecen en las mejores revistas del mundo.

Su historia siempre me ha parecido digna de contar.

Estos trabajos son un ejemplo de esas paredes que han roto los más pequeños del insti mientras estaban confinados.  Y está dedicado a ellos , sobre todo a los que me dicen” Es que yo... no dibujo bien,  profe”