PROGRAMA DE INTERVENCIÓN EDUCATIVA EN EL MÓDULO RESPETO10

   El módulo de Mujeres del Centro Penitenciario de Asturias se enmarca dentro de las líneas generales de actuación  de los denominados Módulos de Respeto, que se han implantado en algunos centros penitenciarios españoles.
   Dichas líneas de actuación están encaminadas a la consecución de un clima de convivencia y respeto basado en el cumplimiento de una serie de normas básicas que lo hacen posible, con la participación de “mediadoras de conflictos” y con una atención importante al “grupo” y al “individuo”, como pilar fundamental de dicho grupo.  En este espacio y dentro de este programa de intervención la escuela del  CEPA Villardeveyo desarrolla su actividad educativa.
   La actividad educativa está dirigida a un grupo de mujeres cuya edad oscila entre los 21 y los 70 años, mujeres con problemáticas de diversa índole, que en la mayoría de los casos convergen en una consecuencia común, el deterioro de su salud, tanto física como  mental.
   Dentro del programa de actuación concreto se establecen dos objetivos específicos: el tratamiento de las patologías físicas y mentales y la ampliación del horizonte cultural, favoreciendo la adquisición de conocimientos y habilidades. Dentro de las actuaciones concretas desarrolladas para la consecución de los objetivos citados anteriormente se encuentra la actividad educativa, que se lleva a cabo  en dos niveles: Formación básica I y II  y clases de Educación Secundaria para Adultos.
   Las actividades educativas son evaluadas por el profesorado del módulo y esta valoración se comunica trimestralmente al Equipo de Tratamiento para su conocimiento y para la propuesta de posibles recompensas que nuestras alumnas puedan obtener.
   Por último, el profesorado de este módulo, también se implica, por un lado, participando en actividades  de seguimiento del programa de intervención, tales como actividades de refuerzo intermitente artificial de aplicación individualizada (tarjeta verde), cuyo objetivo es reforzar las conductas de participación en actividades tratamentales y, por otro lado,  organizando  actividades complementarias, junto con otros miembros del  Equipo de Tratamiento, tales como las actividades propias del mes de marzo que se llevan a cabo con motivo del  Día de la Mujer.